Hoy, en el metro, vi una moneda en el suelo, cerca de la puerta en el carro en que iba. Quizás a alguien se le habría caído sin darse cuenta o la vio caer y decidió dejarla ahí, era sólo una moneda de diez pesos. Me puse a pensar en las veces cuando salgo a pasear con la Peka (casi siempre a cargar mi celular), me gusta llevarla sin correa pero no puedo evitar ponérsela cuando vamos a cruzar la calle, ella simplemente cruza sin tomar en cuenta los autos que pasan. No como esos perros abandonados o callejeros, atravesando la calle como cuando a uno le enseñaban: mirar para ambos lados antes de cruzar o esperar a que el semáforo de luz verde. Vaya inteligencia! A lo que voy, es que si ves una moneda en el suelo, no la dejes ahí, sin importa el valor que tenga eso es dejarse llevar por las simples apariencias... ((dejemos de pensar un poco en el higiene) pero ahora que lo dije...) estas monedas abandonadas, ganan toda esa experiencia rica en conocimiento, salen de los típicos lugares del dinero, dejan atrás los bolsillos, las calificaciones y son perfectos para tomar una decisión cuando tenga dudas, su pequeña sabiduría lo sabrá guiar por el buen camino, confíe en el sello, confíe en la cara que el destino abofeteo brucamente en el suelo... Y si ve un billete se preguntará, no lo piense tanto y gastelo con sus amigos!
Para los que gustamos de la música de Keane, creo que es imposible no amar y alucinar con A Bad Dream. El poema que posteo aquí, tiene directa relación con el tema, ya que fue la inspiración de la canción, si más preámbulos... les dejo el video y el poema, espero que les guste!
"Demasiados muebles y demasiadas habitaciones hay en el mundo para esconderse" Ahora los arboles se avergüenzan de la primavera que se pasea con transparencias por la calle. Ya no se desnuda para los ancianos ahora busca llegar a todas la narices. Reservaron los cuartos presidenciales para los presidentes sus senadores, diputados y chupamedias el cuarto papal para el Papa y sus iglesias los hoteles cinco estrellas para los famosos los hoteles sin estrellas y los moteles lujuriosos quedaron para algunos que se busquen un hostal o un refugio los pobres si es que pueden los poetas y escritores que se vayan a las bibliotecas a encerrarse en sus libros favoritos los cineastas que se guarden en las butacas llenas de palomitas las prostitutas por honor nunca dejarán las calles y yo me esconderé en el baño llevaré conmigo un par de lápices por especie esperando que pronto termine el espectáculo de la primavera baile nudista que erecta a las flores.