martes, 15 de marzo de 2011

Las monedas abandonadas

Hoy, en el metro, vi una moneda en el suelo, cerca de la puerta en el carro en que iba. Quizás a alguien se le habría caído sin darse cuenta o la vio caer y decidió dejarla ahí, era sólo una moneda de diez pesos. Me puse a pensar en las veces cuando salgo a pasear con la Peka (casi siempre a cargar mi celular), me gusta llevarla sin correa pero no puedo evitar ponérsela cuando vamos a cruzar la calle, ella simplemente cruza sin tomar en cuenta los autos que pasan. No como esos perros abandonados o callejeros, atravesando la calle como cuando a uno le enseñaban: mirar para ambos lados antes de cruzar o esperar a que el semáforo de luz verde. Vaya inteligencia!
A lo que voy, es que si ves una moneda en el suelo, no la dejes ahí, sin importa el valor que tenga eso es dejarse llevar por las simples apariencias... ((dejemos de pensar un poco en el higiene) pero ahora que lo dije...) estas monedas abandonadas, ganan toda esa experiencia rica en conocimiento, salen de los típicos lugares del dinero, dejan atrás los bolsillos, las calificaciones y son perfectos para tomar una decisión cuando tenga dudas, su pequeña sabiduría lo sabrá guiar por el buen camino, confíe en el sello, confíe en la cara que el destino abofeteo brucamente en el suelo...
Y si ve un billete se preguntará, no lo piense tanto y gastelo con sus amigos!

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